domingo, 19 de julio de 2009

Malas decisiones: qué sería y qué haría sin ellas

Una de las cosas que sé que sería y haría es feliz. Soy una muy mala persona, una muy mala madre por decir esto, pero es la verdad, sin mis malas decisiones no viviría con un sólo remordimiento, culpa o cargo de conciencia por todo lo que estoy viviendo, por todo lo que viví y por todo lo que estoy haciendo pasar a mi hijo antes y después de que nació.

Y lo digo porque, a veces uno se sumerge en la vida y no expresas nada de lo que sientes, y en estos días parece que tengo mucho que decir. Y es que nadie sabe lo que es vivir día a día, viendo que tu hijo es y tiene TODO lo que NO querías para él antes de que naciera, cuando lo estaba planeando. Y me desespera y me frustra esta incapacidad momentánea por falta de recursos, por falta de trabajo. Estar literal, haciéndole de lo que sea, para sacar un poco de dinero y por lo menos cubrir un par de cosas que pueda necesitar mi hijo.

Hay días como hoy en los que recuerdo lo que era llorar en el baño, arrepintiéndome de cada una de las tonterías que hice por tener un poco de amor, por tener una pareja, mi sueño de toda la vida. Y hoy mi pesadilla es que no soy ni padre ni madre, pues a mi hijo desde pequeño lo dejaba en la guardería, ahora el kínder desde temprano, e ir en la tarde por él, y ya son 5 años así, recuerdo que la primera vez que lo dejé, lloré más yo que él, claro, tenía casi tres meses de edad. Pero no le puedo dar lo que él necesita.

En breve mi vida es un infierno. Y ya estoy harta. Algo tengo que hacer y no tengo idea de cómo hacerlo. Sólo espero que Dios me ayude mucho para salir de este bache.

Hace poco me dijeron que me bajara de mi castillo, que no era una princesa, que mi vida era un sueño y que ser infiel, lo que hizo el papá de mi hijo es lo mejor del mundo, -como me decía la mamá de él, ay hija, no aguantaste nada- y es lo que todos hacen en el mundo real. Si es de aguantar, no, desde luego que no. Todavía conservo un poco de dignidad. Y puedo comprender en un momento dado la infidelidad, lo que no comprendo es el ser cabrón. Hay mucha diferencia. Además infiel o no, era un hecho que lo del papá de mi hijo no iba a durar mucho, y eso me sigue pesando. ¿Pues en qué estaba pensando, porqué decidí ignorar todas las señales?

Y en mi mundo real, nadie me preguntó, ni sabe la pesadilla que es preguntarte si eres tan mala amante y mala mujer, no para que te fuera infiel, sino para que mereciera ver en mi casa y en mi cama a otra mujer; eso vale para pasar noches enteras diciéndote... cualquier mujer es mejor que tu.

Nadie sabe la pesadilla de haber subido 45 kilos, porque lo que quieres es que ni un hombre se te acerque. Nadie sabe lo que me corroe ahora no tener trabajo, y que a mi hijo le falte ropa, zapatos, que mi madre le pague la escuela y estar soportando tanta violencia en mi casa por comida. Que mi madre me diga que ningún hombre quiere estar conmigo porque soy lo peor del mundo y que estoy loca y que por eso me cambiaron por otra. Bendita familia, creo que con personas extrañas no me va tan mal como en familia.

Y hablando de mi castillo y de ser princesa, no lo soy, nada más alejado de la realidad, empezando porque mi familia no es de dinero y si alguna vez estuve cerca de ser princesa, me dejaron en el suelo, con el alma hecha jirones, y en ese mundo real en el que renuncié a mis mejores sueños por alguien que no renunció a nada por mí, no pudo ser más real, igual si fuera de familia de dinero, entonces sí, sobrarían los pretendientes, corriendo atrás de la fortuna que respalda entonces el buen nombre social. A mí por eso no me importa el dinero, me fijo más en la educación de la gente, la clase, esa se adquiere en buenas familias y el dinero al final de cuentas va y viene.

Y no me arrepiento nunca de haber tenido a mi hijo, sin embargo, pudo ser muy diferente, quizá nunca lo sabré, ciertamente todo pasa por algo y no pasa también, y cuando comprenda el por qué de todo esto, quizá todo tenga un significado mejor, pero ahora no lo tiene; posiblemente sería en este momento Maestra en Cultura Visual por la Universidad de Westminster, hubiera hecho mis prácticas en la Tate Modern de Londres y en este justo momento estaría haciendo o peleando por ser admitida en el Doctorado en Historia del Arte en la Sorbone de París... quizá ahora no lo pueda hacer nunca, y será un buen sueño al que renuncié por querer tener una familia, sueño que también parece imposible ahora.

Me dicen que, para obtener algo hay que luchar por ello… quizá es mi momento más pesimista del año, pero, ya me cansé de luchar.

miércoles, 15 de julio de 2009

Comenzar de cero y esta vez hacerlo bien

Me han dicho recientemente, que si quiero algo, tengo que luchar, perseguir y hacer no sólo lo posible, sino lo imposible por tener lo que yo quiero. Ya hice todo lo posible, me equivoqué, parece que me sigo equivocando, así que es hora de hacer algo extremo. Y quizá suene muy urgida, quizá me escuche muy mal, pero lo que más quiero en la vida es una pareja estable, constante, apasionada. Ya logré muchas cosas, ya caí y me levanté; ya es hora de conquistar y en este momento lo que haré es lo imposible para tener lo que quiero y por eso y cómo sea, lo volveré a intentar, desde cero, pero con todo.

Siempre que me pasan cosas como la infidelidad del padre de mi hijo; que la persona que más me gusta y congeniamos en muchos aspectos, se casa con otra; que mi mejor amiga conquiste al chico que me gusta; que un estúpido me diga que el mensaje que doy es de que quiero frees; o que se me acercan hombres que no se pueden quedar conmigo; siempre he pensado que yo soy la que tengo o tenía algo mal, una maldición un hechizo, mala suerte... pero no, no es así. Ayer y anteayer que mi hermano no aparecía, que pensábamos que estaba muerto, que algo muy malo le había pasado, pude desdoblar mi alma y verme desde afuera, ver mi vida y juzgarla como si fuera otra persona.

Y pregunté ¿Qué hay de malo en mí?... NADA. Soy una mujer de 1.70; ojos verdes, tez blanca, soy soltera, tengo un hijo hermoso de 5 años, 34 años que el 17 de agosto se hacen 35; tengo estudios de licenciatura, estoy por comenzar una maestría, primero Dios; creo en Dios y respeto a todas las religiones que me respetan a mi; mi casa es mi refugio favorito, es mi espacio, el lugar donde está todo lo que me importa, y a diferencia de muchas mujeres, me gusta hacer lo que se requiere en casa: cocinar, lavar, planchar, respostería, limpiar, ordenar, organizar. Me gusta leer, ir al cine, platicar, soy inteligente, tengo un buen sentido del humor. Soy sensible, cariñosa, detallista; también a veces soy enojona, y si algo no me gusta lo expreso.

Yo, realmente, viéndome desde otros ojos, en otros zapatos, no me veo con ni un problema y menos con incongruencias. Sé lo que quiero.

Ahora si analizo lo que siempre he pensado al tener una pareja, lo que me interesa, quién soy yo, lo que me gusta y me molesta, sé que tampoco tengo problemas y me gusta dialogar, conciliar, llegar a acuerdos y creo que debe de haber otras persoans que sientan lo mismo que yo.

Con mi pareja me interesa que podamos ser independientes, tener actividades separadas, es parte del espacio del ser humano, no ser asfixiante, pero al estar juntos, espero que estemos y al 100%.
Me gusta pensar en planear un fin de semana juntos, sea en la ciudad, o a un pueblito mágico como Real del Monte es fabuloso; acampar, practicar deportes extremos, senderismo, excursiones o un día de campo, lo que sea que demuestre que me encanta que me vean feliz con mi pareja.
Y sí, tengo un hijo, y somos dos por el precio de uno y eso si, sí a mi futura pareja no le interesa el bienestar de mi hijo, no hay nada más que hacer ni hablar.

¿Qué mas debería de saber quien pueda ser una pareja formal de mi?
Bueno, me dan miedo los truenos en las tormentas eléctricas.
No me gusta que maneje tomado o rápido en donde sea.
No me gusta que me mientan, siempre, prefiero siempre la verdad. Las mentiras, el abuso, la violencia verbal, la agresión física... no me gustan.
Si queda de hablarme, o de verme para eso existen celulares, radios y teléfonos, por si sucede algo que no se tenga bajo control y no puede llegar, avisar es un gesto de cortesía y caballerosidad, y yo soy súper preocupona, no soy controladora, no malinterpretar.
Me gusta que mi pareja me haga sentir protegida, amada, sólo así puedo tirar esa barrera que a veces pongo, y con mentiras no se logra, es algo que se siente.
Me gusta que me consientan, que sean caballeros, abrir la puerta... lo práctico jamás estará peleado con lo romántico y lo cortés no quita lo valiente.
Me gusta platicar, platicar mucho y reirme.
El abrazo, el beso, el apapacho y la sexualidad son "SUPER" importantes para mí y no es algo que yo quiera cada mes, lo quiero siempre.
No quiero que me jure fidelidad, es más honesto tratar de serlo, pero es más importante la lealtad de corazón. Y es que en estas épocas, cuidándome yo, lo cuido a él y viceverza. Necesito esa estabilidad, esa constancia.

Un día perfecto puede ser, dependiendo para qué, puede ser un día de ocio genial y ese sucede cuando voy a comer sushi, veo una gran película, tomo un delicioso café.
Si es un día de fiesta, pasarla bien con los amigos, o la familia.
Si es un día de trabajo, lograr todas las metas de ese día.
O si es un día triste, poder llorar hasta quedarme dormida.
Si es un día de lectura, poder acurrucarme en mi sillón favorito, y poder devorárme las páginas una tras otra.
Y así puedo seguir, creo que el día perfecto es hoy, y si no es perfecto, lo conviertes y agradeces por todo lo que tenemos pues es una bendición.

Ahora, las características físicas, y por lo que creo muchos nos preocupamos, no son lo primero ni lo último. Por ejemplo la estatura de una persona se mide de la cabeza al cielo; ser gordo o flaco, es más bien un interés por estar bien de salud; la riqueza debe ser medida por el corazón, las personas que te quieren, a quienes has ayudado en la vida; pero hay que ser realistas la educación cuenta, los valores, las metas en la vida, los intereses, la música, los amigos, ideales, ambiciones, dedicación al trabajo a la familia, todo esto realmente cuenta, pero ser feo o guapo es totalmente subjetivo.

Y no soy una princesa, pero me encantaría que en algún lugar exista un hombre que se comporte como príncipe, y no como un patán, vulgar y naco; que me haga sentir princesa, y juntos podamos construir un pequeño reino donde el amor, el respeto, la lealtad, la amistad y la complicidad hagan de un pequeño hogar o una mansión un reino de seguridad, apoyo mutuo y estabilidad, donde Dios habite y haga del nosotros un ejemplo de Su existencia en la tierra, con eso seremos invencibles y ninguna dificultad nos podrá tirar.

viernes, 10 de julio de 2009

Hoy es un día triste y me duele el alma

¿Alguna vez han tomado una desición que les duele el alma, los huesos, cada fibra del cuerpo, y se sienten tan tristes, tan pesados, no pueden hablar y hasta el aire los hace llorar? Hoy así me siento, y si fuera un cuadro, sería de fondo negro, con una linea escurriendo en rojo, formando un corazón cuarteado.

Me duele hacer lo correcto. Pero así es, así debe de ser, por respeto al mundo, por respeto a mí misma. Me siento impotente, encadenada, herida, enojada de tener que decir, hasta pronto. No puedo decir adiós, siempre seré amiga, siempre, pero hoy duele.

¿Qué duele? Dejar ir al hombre, que si bien no es perfecto, lo reconozco con errores, lo acepto humano; ha sido el más real, el más cercano a lo que siempre soñé, a lo que pedía a mis ángeles.

Y no me arrepiento de nada de lo que he vivido en los últimos dos meses, el ha sido maravilloso, y me ha dejado muchas lecciones, mucha confianza, y quiero contarlas, escribirlas hoy, para que nunca se me olviden.

Gracias amor porque...

  • • Contigo viví, sentí y supe que no soy lo que el papá de mi hijo decía de mi.
    • Cuando me siento amada, protegida y deseada, mi barrera cae.
    • Ahora sé que mi corazón puede volver a amar, que yo tengo el poder de ser feliz de nuevo. Pues no es mi capacidad de amar a los demás lo que me hace feliz, es amar lo que soy y lo que tengo para dar y compartir, lo que hace que mi corazón se ensanche y pueda compartir todo lo que soy.
    • Me enseñaste que no debo aceptar menos de lo que tú me diste: atención, caballerosidad, gentileza, pasión, ternura, protección y cuidados.
    • Y finalmente fijarme a quién dejo entrar o no a mi vida, a mi corazón; pues principalmente existe la devoción por el ser amado y el deseo de que todos te vean, estar, caminar, casarte con la persona a la que amas.


Gracias, y aunque no puedo decir tu nombre por respeto a mí misma, por respeto a tí y a la vida que vas a comenzar, gracias mi estrella, mi sol, mi luna, mi universo. Me duele dejar esto, pero sólo los Seres de Luz conocen los destinos, los caminos para cada uno. Si habrás de ser un recuerdo lo serás, si serás amigo, serás... what will be, will be.

Mi karma, mi alma y mi corazón, deben estar en paz, deben seguir en congruencia con lo que creo. Y Te amo demasiado como para no respetar lo que has decidido, para obligarte o chantajearte. Yo simplemente no puedo hacerlo.

Mi lección cruel, difícil, la que me hace llorar, la que descubre mis demonios mentales, la que no comprendo, la que no tiene sentido, la que no se explica el futuro o porqué suceden las cosas de esta manera, ni entender lo que el tiempo puede tener reservado para mí, la que cala y tira, la que desespera, es que, en algunas ocasiones para poder ganar, tienes que perder.

Gracias amor, que Dios y los Seres de Luz y los Ángeles te bendigan hoy y siempre.

Hasta pronto.

lunes, 6 de julio de 2009

Necesito preguntarle a los hombres...

Y necesito feedback para disipar demonios mentales.

Hoy no tengo conflictos mayores, estoy en un momento en el que voy asimilando muchas cosas, adaptándome, superando vivencias muy fuertes y poco a poco me estoy soltando, redescubriendo mi vida en la vida. No lo he hecho sola pues atrás tengo muchos apoyos y en esta ocasión mi "destructor interno" quiere acabar con lo que me ha atado al pasado, para entonces superar lo que viene. Y creo que la vida conlleva un proceso constante en el que debes destruir lo malo del pasado, para abrirle las puertas al futuro, y tienes que ir adaptándote a las circunstancias que te plantea la vida, por eso no es raro que lleve años diciendo que sigo redescubriéndome y quizá lo sigua haciendo.

Aunque hoy mejor dicho, lo que aplica es que me estoy sanando, pues siempre hay que sanar, pero bueno, me voy al tema que me anda inquietando un poco y hace que "la loca de la casa" -la mente- este gire y gire.

La semana pasada estaba viendo la serie Sex and the City -tengo todas las temporadas porque me gusta mucho- y en un capítulo, una de las chicas dice una frase que yo ya le había escuchado a Oprah Winfrey, se la oí a una de mis amigas y me la dijo una de mis primas. Cuatro veces ya es mucho, así que ando con la idea vuelta y vuelta. La frase dice así: "Dile a un hombre que lo odias, y tendrás el mejor sexo del mundo; dile que lo amas, y jamás lo volverás a ver".

Yo les quiero preguntar ¿Es en serio?, Díganme la verdad completa, total y absoluta sobre esta frase, porque, siempre los escucho -amigos casados, divorciados, el eterno soltero, el que siempre se anda enamorando- que se quejan de "¿Por qué no pueden ser normales, decir las cosas de manera sencilla?", "¿Si lo que quieren es muy claro para ustedes, por qué no lo dicen?", "¿No las entendemos, ustedes son muy complicadas?" y "¿Por qué si nos dicen que sí es no, y si es no, significa si?" o comentarios como "le dije que se veía linda, y se puso toda neuras, se cambió dos veces, y realmente se veía linda" o esta frase que me dijo el esposo de una buena amiga del DF: "me preguntó que si se veía gorda, le dije que se veía estupenda y comenzó a llorar porque no le dije que estaba bonita", y no puedo dejar de pensar que cuando ustedes nos dicen: "si les decimos que X es blanca, es porque es blanca y punto".

Por lo anterior creo que si una mujer dice "Te amo" es te amo, no creo que nadie quiera que le digan "Te odio" y se sienta bien; es válido decir qué te gusta y qué no, y nada lleva dobles significados y si se fijan creo que ambas partes se quejan de exactamente lo mismo. Si quiero tener una noche de pasión, lo voy a decir, no necesito decir, no, déjame, no... para qué, para continuar esparciendo el horror al que nos sometieron como mujeres de que "era pecado" disfrutar del sexo, o me va a dar miedo que me juzgues... ¿Cómo por qué? Si no hay nada en la vida más rico y exquisito, sublime, afortunado, mágico, increíble, tierno, apasionado... como hacer el amor con la persona que amas, y necesitar de sus brazos, de sus besos y caricias. Y eso no significa que con cualquiera, o porque lo disfrute y diga lo que quiero, sea fácil, o sea perversa o tantas tonteras que he escuchado.

Por ejemplo, tengo una amiga a la que un chico se le acerca, la conquista, etc., quién la buscó fue él... y me dice "nada más le dije que me gustaba, y cambió conmigo, ya no me habla, ahora yo me siento en lugar de conquistada como si yo fuera la que lo quiere conquistar...", y me quedo pensando qué está fallando. No es raro escuchar entre hombres, yo lo he escuchado con mis hermanos y amigos que dicen "me está hable y hable, la traigo volada" -¿en serio eso creen? Si yo te hablo es porque quiero saber cómo estas, sí me interesas, claro es obvio quien le habla a una persona que no le interesa cómo esté, pero hay que mantener los egos bajos, hay que respetar si queremos ser respetados-, y no se me hace nada caballeroso hablar así de una mujer, sobre todo si te quiere o le interesas lo suficiente para hablarte, buscarte... hay que ser agradecido con la vida, creo yo -y aplica para ellos y ellas-.

Ahora yo soy detallista, es mi manera de expresar y hacer notar que me siento feliz, que estoy completa, que no me falta nada, me gusta hacer saber a mi pareja que lo adoro, no me canso de decirlo y respeto mucho la forma que la otra parte tiene de decirme que me quiere; y no se si estoy mal, nadie me lo ha dicho y tampoco lo he preguntado, yo supongo que ya aprendí que a veces un beso, una caricia de mi pareja, un mensaje, pasar la noche juntos, que te tome de la mano... para el es la manera más exquisita de decirme cuánto me quiere, desea y le intereso.

¿Soy un bicho raro? No creo, quizá tengo lo que a muchas congéneres les falta que es madurez. No tengo que cohartar la libertad de mi pareja para saber que lo quiero, no necesito controlarlo, ni perseguirlo, menos estar pegada a él. No voy a modificar mis actividades, así como no quiero que nadie sacrifique sus pasiones para que me demuestre amor. El otro día un amigo me decía que su mujer lo hizo dejar su moto, que injusto, ten tu moto pero ten cuidado, mientras yo me voy a comprar ropa y también lo haré con cuidado, pero cuando estemos juntos, estamos y que rico y gratificante es estar con esa persona que hace que el sol brille siempre un poco mas en la vida, sea de día o sea de noche.

Por eso y más cosas, me atrevo a preguntarles su opinión, porque creo que los hombres ahora necesitan su revolución masculina, a todos nos conviene mantener las cosas sencillas y evolucionar en nuestros conceptos, en nuestras vidas y en nuestro amor, y ello no significa que sean simples. Pero lo que uno dice, es lo que es, no hay magias, ni juegos, ni suerte.

Ojalá me ayudes y te atrevas a opinar, nada es definitivo y lo mejor es dialogar.

¡Buena suerte y buena vida!