Como ya lo he dicho en otros Post, soy fan de la cultura Celta, me gusta la relación tan profunda que tienen con la naturaleza y el respeto por ésta, dentro de la época y condiciones que les tocó vivir, trataban de ser un pueblo pacífico, pero defendían su tierra, su familia, sus creencias… yo sólo puedo decir que eran grandes seres humanos, que nos dejaron grandes enseñanzas. Y el domingo pasado, haber escuchado una mala traducción del Samhain, y conociendo un poco la transformación de esta fiesta hasta lo que es hoy; que hayan dicho que Halloween significa “Adoremos a satanás”, lo cual se me hace tremendo pues en esa época, ni siquiera existía el concepto de “Stanás”.
Lo que haré es exponer de manera muy breve y clara, lo que se al respecto y poner sobre la mesa, un panorama distinto.
Los antiguos pueblos celtas, llegado el final de Octubre, solían celebrar una gran fiesta para conmemorar “el final de la cosecha”, esta fiesta se denominó como el Samhain. Significa, en gaélico ‘el final del verano’. Esta fiesta representaba el momento del año en el que los antiguos celtas almacenaban provisiones para el invierno y sacrificaban animales y a partir de esa fecha, los días iban a ser más cortos y las noches más largas.
Los celtas creían que en esta noche de Samhain los espíritus de los muertos volvían a visitar el mundo de los mortales. (A alguien le suena la festividad, ¿no? Ok, sigamos). Entre sus costumbres estaban encender grandes hogueras para ahuyentar a los malos espíritus; dejar comida y dulces, preparados por ellos, afuera de sus casas; encender velas para ayudar a las almas de los muertos a encontrar el camino hacia la luz y el descanso junto al dios Sol, en las Tierras del Verano; recoger alimentos por las casas para realizar ofrendas a la divinidad y llevaban consigo un gran nabo hueco con carbones encendidos dentro, representando al espíritu que les daba poder e iluminaba el camino de regreso al mundo de los vivos a sus familiares difuntos más queridos dándoles así la bienvenida, a la vez que se protegían de los malos espíritus.
Así era la fiesta nocturna de bienvenida al Año Nuevo Celta.
Fiesta de la cosecha romana
Una de las celebraciones más antiguas conocidas en el mundo y en ella se agradecía a la diosa Pomona los frutos recogidos en la cosecha, que garantizaban el alimento para el año venidero.
En Europa, como muchas costumbres antiguas, los rituales de la recolección —como la ofrenda de los primeros frutos a los dioses— fueron adoptados por la Iglesia cristiana, por lo que en la edad media el primer trigo de la cosecha se convertía en pan eucarístico. Y una vez recogida toda la cosecha, se celebraba la fiesta en una casa de labor. Era costumbre utilizar la última gavilla de trigo para hacer un muñeco (figura simbólica o decorativa trenzada de paja) que era puesto en alto y trasladado con gran ceremonia a las fiestas. Se creía que el espíritu del trigo permanecía en el interior de esta figura que, cuando las fiestas terminaban, era guardado en la casa de labor hasta la siguiente fiesta de la recolección.
Actualmente la celebración que ocuparía su lugar es el Día de Acción de Gracias y es una fiesta oficial que se celebra en países de habla inglesa el último domingo de septiembre, el primero de octubre, o en Estados Unidos, el cuarto jueves de noviembre para agradecer los frutos recibidos.
Tras la romanización de los pueblos celtas —con sus excepciones, como Irlanda— y, a pesar de que la religión de los druidas llegó a desaparecer; la fusión de la fiesta romana de la cosecha con el ‘Samhain’ logró sobrevivir conservando gran parte de su espíritu y algunos de sus ritos están con nosotros (Recordemos que en nuestras ofrendas se colocan comida y dulces).
Con el auge del cristianismo, la fiesta pagana surge como el día de ‘Todos los Santos’ la cual se celebraba originalmente el 13 de mayo y posteriormente en el año 741 fue cambiada por el Papa Gregorio III al día 1 de noviembre.
¿Pero de dónde viene el nombre Halloween?
En Escocés la “Víspera de Todos los Santos” se decía “All Hallows Even” y con el paso del tiempo, y a su vez unida a la fiesta inglesa, tomó el nombre de “All Hallow´s Eve”, y de ahí nace la acepción “Halloween”. Por tanto esta fiesta es la fusión del Samhain con la fiesta de la cosecha y ambas fiestas servían para preparase para el invierno, y en ningún momento servían para adorar al demonio, y todo ello estaba definido por la naturaleza, tanto de las estaciones del año, como la naturaleza humana, en esa necesidad de honrar a los antepasados, a nuestros muertos y agradecer los frutos de la Tierra.
Aclaremos unos puntos polémicos de esta fiesta:
Primero: la tradición de disfrazarse se debe a la Peste Bubónica que acabó con la mitad de la población Europea y esto creó un miedo a la muerte, por ser esto una remembranza de nuestra propia mortalidad.
Segundo: El famoso Dulce o travesura tiene su origen en la persecución que hicieron los protestantes en Inglaterra entre los años 1500-1700, contra los católicos, y lo hacían ocultos con máscaras, celebrando el día de Guy Fawkes o el “Bonfire Night”, y así visitaban a los católicos de la localidad, exigiéndoles cerveza y pasteles para su celebración, diciéndoles: "Trick or Treat".
¿Y los prehispánicos?
Ahora, vayámonos a los antecedentes prehispánicos, de donde, igual que con el Samhain y la fiesta de la cosecha, en México se fusionó nuestra cultura con la europea, y siendo precisos, con la religión católica. Y no por eso nuestros Aztecas, Mayas, purépechas etc. eran Satánicos. Y como veremos, la celebración de nuestros antepasados, al igual que con los Europeos lo definió la naturaleza, también sucedió con los prehispánicos.
Para los antiguos mesoamericanos la celebración que ahora se conoce como día de muertos, tenía lugar en el mes llamado Tlaxochimaco con dos fechas en honor de los muertos: Miccailhuitontli o fiesta de los muertitos y el Ueymicailhuitl o fiesta de los muertos grandes. La primera alrededor del 16 de julio y la segunda tenía lugar aproximadamente por el 5 de agosto. Entre la primera y segunda celebración, al árbol del Xócotl se le quitaba la corteza y se le adornaba con flores hasta que se decía que caía el Xocótl. En la cultura mesoamericana no se tenían conceptos de cielo e infierno, ellos creían que el destino de las almas, era determinado por la muerte que tenían, y no por la vida que vivían. Así los muertos iban a: Tlalocan, Omecoyan, Mictlán y los niños iban a un lugar espeial llamado Chichihuacuauhco.
En estos días también se colocaban ofrendas y éstas consistían en dibujar un círculo de sal o cal, que eran elementos que purificaban la ofrenda y la dividían en 4 partes orientadas a los puntos cardinales. Dentro del círculo se ponían los alimentos y bebidas, además de objetos de los que gustaran al difunto. La flor de cempasúchil y las llamas no podían faltar pues éstas guiaban el alma de los ancestros hasta el hogar donde se colocaba la ofrenda. El círculo completo representaba el universo en su totalidad, infinito y eterno, pero cíclico. Y las secciones representaban: una hora del día, una estación del año, una región del universo y un Dios determinado. Y de acuerdo a cada cultura, cada sector de la ofrenda se coloreaba de rojo, negro, blanco, amarillo, rosa, etc.
¿Pero qué pasa con la conquista?
Lo mismo que pasó cuando los romanos conquistaron a los Celtas, y cuando el catolicismo se fusionó con las costumbres paganas... hasta que llegó a nuestro territorio y dio origen a las ofrendas que actualmente conocemos. Así es, nuestras ofrendas, declaradas como patrimonio inmaterial de la humanidad, son una mezcla de muchas culturas. Nuestro día de Muertos tan mexicano es resultado de la fusión de muchas culturas y para ponérselos con manzanitas, y muy, MUY claro por nuestras festividades que nos ocupan estos días 1 y 2 de noviembre, el día de muertos en México es el resultado de la siguiente mezcla Samhain-Fiesta de la cosecha-Cristianismo-Miccailhuitontli-Ueymicailhuitl ¡No hay más!
¿Y el Halloween qué tiene que ver?
Mi aportación en este sentido es, como católica y conmemorando la persecución que hicieron a los Católicos en Inglaterra en los siglos XIV al XVI, honrando las tradiciones que el día de hoy nos han dejado estas culturas antiguas, es: en lugar de pedir "dulce o truco" propongo ir a tocar puertas, y decir: “Dios te ama y te ha amado siempre” y entregar un dulce, paleta o chocolate a quien te abra la puerta. O entregar a quien toque a tu puerta estos días, un dulce que hayas preparado tú, en agradecimiento a todo lo que tienes.
Por qué no, sus hijos, o ustedes mismos, dan los dulces a quien abre la puerta, sólo por cambiar un poco, diciendo: “Dios te bendice”. Queremos enseñarles algo bueno a nuestros hijos, primero dar, antes que recibir. Y explicarles, si es el caso, todos estos significados, todas estas historias y ponderar, qué tanto vamos a ceder a la idea demoniaca que tanto le ha dado Hollywood al “Halloween” quitándole su dignidad e historia, negándole a esta fecha su motivo de ser: "All Hollows Eve" = “Halloween” = “Víspera de todos los santos”.
Por importancia, la Natividad de Cristo es una de las fiestas y celebraciones más grandes de mi religión, junto con semana Santa, y ambas, más grandes que la celebración de Todos los Santos. Pero pongámoslo así: “Víspera de todos los santos” —Halloween— es a Día de Todos los Santos, lo que Noche Buena —Christmas Eve— es a Navidad. Como Católica teniendo esta información a la mano, no veo razón de separarla.
Aunque hay que aclarar, porque existe, que esta fecha le sirve a Magos Negros, Ocultistas y Satánicos para sus propósitos, pero eso no quiere decir que sean parte de nosotros. Y estas personas le han dado un mal nombre al Samhain llamándolo “festival de la muerte” cuando su etimología celta es: fin del verano, y así se encuentra el provechoso factor de la falta de conocimiento que la mayor parte de las personas, en los diversos estratos sociales, tienen al respecto, la naturaleza humana que busca en todo, lo malo y no rescata lo bueno de cada situación —lo cual es su fin primordial y la razón por la que fue creado, buscar lo buano, la bondad—; por lo anterior, el miedo infundido por películas y series de televisión, en las que sus autores y productores, gustan y gozan del morbo, es algo con lo que se requiere terminar.
Dicho esto, espero que a todos nos quede un poco más claro el panorama, y de dónde vienen las celebraciones que corresponden al 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre.
Y por supuesto, como en estas fechas, la semana santa y las posadas, habrá quien lo celebre y sepa qué hace, y existirá quien le quita todo significado y sólo se dediquen a la fiesta, a beber sin sentido y quitarle valores a las fiestas religiosas, y como ha de suceder en otras religiones. Pero ahí sí, ya somos bastante grandecitos como para hacernos responsables de lo que hacemos y en cada caso, tomar las consecuencias, buenas y malas de nuestras acciones.
Dicho esto y esperando que este post les ayude un poco, no me queda más que desearles: ¡Feliz víspera de Todos los Santos!