Sí, sí, sí. El mundo nos hace ver como INACEPTABLE el que puedas fallar, el que te equivoques. Y estoy muy en contra de que, cuando alguien falle, se le haga ver como una caca con ojos ---> (Dios bendiga al emoji que le dió sentido a una frase muy socorrida de mi infancia).
No vamos muy lejos, de mi muro, sólo un puñadito ha venido a compartir, lo bien que les ha ido a sus niños y nietos. Y me encanta saber qué les va bien, quién puede desearle mal a los demás. Sólo mentes muy jodidas y torcidas.
Estan los que les va bien, y ya. Pero no sabemos los retos de cada uno. No sabemos las batallas. Y un, estuvo bien, es genial.
Pero ¿Y los demás? ¿No tenemos hijos? ¡Claro! Pero seguimos pensando que cagarla épicamente NO ES parte del aprendizaje y se nos olvida que quizá nuestros hijos tienen en sus manos la lección más valiosa de su vida. Ok ya te caíste, ya te equivocaste, ya reprobaste, ya te rompiste el hocico. Ahora aprende a levantarte.
Y no le vas a dar un premio por ello, pero le vas a dar todo el amor del mundo, y concretamente en mi caso, que aprenda el valor de la educación y quizá por ello lo estoy mandando con la misma familia a trabajar, que vislumbre esa actividad como su actividad permanente, y que comprenda que, si hacer lo que te gusta no es fácil, tener que hacer lo que no te gusta, vuelve la vida tediosa y cansada. Y quizá con un poco de suerte, logre trabajar de mejor manera por sus sueños y un poco ayude a comprar el uniforme, o los útiles. Pero sobretodo para que nunca nadie, lo quiera hacer menos por haberse equivocado.
"Sólo el que no hace nada, no se equivoca".
Tomás Alba Edison (Millones de errores, más de mil patentes), Albert Einstein (Un idota para sus maestros, obtuvo el Premio Nobel), el mismísimo Steve Jobs... mi punto es, a veces no podemos controlar lo que sucede, pero sí podemos elegir cómo reaccionar ante lo que nos sucede y enseñar con amor.
Gracias por leer.
XOXOX
Pero ¿Y los demás? ¿No tenemos hijos? ¡Claro! Pero seguimos pensando que cagarla épicamente NO ES parte del aprendizaje y se nos olvida que quizá nuestros hijos tienen en sus manos la lección más valiosa de su vida. Ok ya te caíste, ya te equivocaste, ya reprobaste, ya te rompiste el hocico. Ahora aprende a levantarte.
Y no le vas a dar un premio por ello, pero le vas a dar todo el amor del mundo, y concretamente en mi caso, que aprenda el valor de la educación y quizá por ello lo estoy mandando con la misma familia a trabajar, que vislumbre esa actividad como su actividad permanente, y que comprenda que, si hacer lo que te gusta no es fácil, tener que hacer lo que no te gusta, vuelve la vida tediosa y cansada. Y quizá con un poco de suerte, logre trabajar de mejor manera por sus sueños y un poco ayude a comprar el uniforme, o los útiles. Pero sobretodo para que nunca nadie, lo quiera hacer menos por haberse equivocado.
"Sólo el que no hace nada, no se equivoca".
Tomás Alba Edison (Millones de errores, más de mil patentes), Albert Einstein (Un idota para sus maestros, obtuvo el Premio Nobel), el mismísimo Steve Jobs... mi punto es, a veces no podemos controlar lo que sucede, pero sí podemos elegir cómo reaccionar ante lo que nos sucede y enseñar con amor.
Gracias por leer.
XOXOX