El éxito de México no va a llegar de un sólo chingadazo y menos de la mano del fútbol. Va a llegar de la mano de nuestro cambio de mentalidad ahora. El problema es que "nuestra mentalidad" está muy jodida, atascada de clichés *Por ejemplo que si lees a Paulo Coehlo eres un idiota, pues sólo debes leer "ciertos" autores respetados por una academia que quién sabe quien la nombró o designó como juez de lo correcto o perfecto. O que si practicas una religión eres fanático incendiario, pederasta y criminal y no una persona con convicción de fe. O que si eres de Izquierda eres PRO ciudadanos y si eres de Derecha eres un pervertido, ratero y estafador.*
Pero, ¿cómo alcanzar el éxito como país?.
Podemos empezar por ver en nuestro día a día, ¿quienes somos como esta selección, la que hemos visto jugar en este mundial? De no parar sin importar nada, de seguir, y seguir intentando, sin importar cuántos goles nos anulen en la vida, sin importar cuántos penales sin marcar haya en nuestro día a día. Esta selección ya cambió de mentalidad, ¿y nosotros, cuándo?
De verdad creen que una persona culta es la que no ve Telenovelas, la que no ve fútbol, la que sólo lee literatura de culto, aprobada por un súper maestro que se siente juez de letras ¿qué criterio tan más corto! En mi vida he conocido verdaderos líderes, investigadores notables, que lo que los caracteriza es, pueden ver de todo, hacer de todo y sin autocensurarse, sin imponerse clichés, simplemente discriminan la información y forman un criterio impecable.
El día que eso pase en México, ese día nuestra mentalidad será nueva.
Por lo pronto sólo espero que los niños de este mundial, tengan y obtengan la inspiración que requieren de esta selección para cambiar la realidad que les estamos dando, llena de prejuicios y paradigmas y carente de certezas. ¿Cómo ciudadanos queremos y morimos por un México exitoso? La peor forma de lograrlo es anular logros como este.
Y digan lo que les pegue la gana, ese es el gran fracaso mexicano, si alguien despunta, a tirarlo, con el argumento que sea. A restar sin importar nada. Vamos a cambiar el chip, México va a ir subiendo, conforme dejemos de desacreditarnos, censurarnos y sentirnos jueces entre unos y otros. A reconocer, alentar, impulsar, amar, festejar, ser felices, alégrate, suma y el cambio, no tendrás que pedirlo, llegará solito.
Y no voy a atacar a nadie que tenga éxito en sea cual sea su actividad, empresa, profesión o trabajo. Si alguien quiere un país distinto, requiere actuar de manera distinta. Sólo eso.