En la vida uno se encuentra información que no sirve para nada, ya sea que lo leas, te lo manden, lo escuches y sobre todo cuando llega a ti por medio de personas que dicen todo, menos lo que necesitas o te pueda servir. Alguna vez escuche a una señora decirle a su hijo "Si no tienes nada bueno que decir, mejor quédate callado". Buena onda la señora, prevenir a sus hijos de ser portadores del punto mu.
¿Por qué el punto mu? Como dice Joey en la serie norteamericana "Firends". El punto mu es punto mu, porque a nadie le importa lo que pueda decir una vaca, y para estos efectos, podría ser el punto "Be" o "Bzz" o "Ñi"... y podemos seguir.
Mi madre últimamente cae en esta categoría, pues no me interesa que me diga a mi, sólo por ser un ser humano normal, que reconozco que quiero amar a un hombre que sepa cómo amar, formar una familia feliz, tener una casa, superar lo que me ha sucedido en el pasado, liberarme de mis errores y continuar con las lecciones, una mujer que quiere disfrutar de su sexualidad, cuidarse para no embarazarse a la primera, trabajar, pintar, escuchar mi música, enseñar a mi hijo que sea independiente, responsable, que desde pequeño sepa arreglar su cama, sus jugetes... si todo lo anterior, que para mí es importante, me hace ser mala madre, depravada, degenerada, imbécil, desgraciada, estúpida, maldita, piruja -¿una madre se supone puede decirte eso?- y de más... lo seré.
Pero a mi, no me interesa lo que una vaca, borrego, abeja o ratón pueda decir. ¡No lo necesito! No ahora, ni nunca. Que Dios la bendiga y la aleje de mi.
Una amiga me dijo que cuando me agreda diga "Qué fuerte vienes, que fuerte es Dios. La Santísima Trinidad se interponga entre las dos" y más o menos me ha funcionado. Pero yo le agregaría que un Océano se interponga entre las dos.
Es feo reconocerlo, pero es una realidad que existen madres y padres que no nos ven como hijos, sino como competencia, con envidia, celos y una serie de conductas enfermizas que los hacen ser unos aliens peligrosos. O simplemente Godzillas, gorilas o energúmenos que no comprenden cuánto lastiman y han afectado nuestras vidas.
Justo ahora estoy leyendo un libro, me lo prestó mi amiga Elsa, Padres que odian a sus hijos... es feo identificarse con una categoría o descripción, pero más, identificarte con más de una agresión. He estado llorando mucho, pero que Dios me ayude a salirme pronto de su casa. No aguanto más.
Ella me dice que para qué tuve un hijo si lo odio, cuando lo que hago es educarlo, y si trato de poner disciplina, me insulta frente a mi hijo y resultado, mi pequeño ya es ingobernable. me costará mucho tiempo y psicólogos ayudarlo a que sea lo que siempre quize con mi hijo y sólo espero no desfallecer y que mi amor sea suficiente para que salgamos adelante.
Y realmente no veo el sinónimo de educar en odiar. Y ahora con este libro quisiera preguntarle, pero realmente no me interesa saber la respuesta, quizá por que ya la adivino; ¿Por qué me tuvo, por qué tuvo familia, si tanto nos odia para agreder física y verbalmente, tanto a mi padre como a mi?
El león cree que todos son de su condición.
Paciencia, como siempre, mi lección de vida.
¿Por qué el punto mu? Como dice Joey en la serie norteamericana "Firends". El punto mu es punto mu, porque a nadie le importa lo que pueda decir una vaca, y para estos efectos, podría ser el punto "Be" o "Bzz" o "Ñi"... y podemos seguir.
Mi madre últimamente cae en esta categoría, pues no me interesa que me diga a mi, sólo por ser un ser humano normal, que reconozco que quiero amar a un hombre que sepa cómo amar, formar una familia feliz, tener una casa, superar lo que me ha sucedido en el pasado, liberarme de mis errores y continuar con las lecciones, una mujer que quiere disfrutar de su sexualidad, cuidarse para no embarazarse a la primera, trabajar, pintar, escuchar mi música, enseñar a mi hijo que sea independiente, responsable, que desde pequeño sepa arreglar su cama, sus jugetes... si todo lo anterior, que para mí es importante, me hace ser mala madre, depravada, degenerada, imbécil, desgraciada, estúpida, maldita, piruja -¿una madre se supone puede decirte eso?- y de más... lo seré.
Pero a mi, no me interesa lo que una vaca, borrego, abeja o ratón pueda decir. ¡No lo necesito! No ahora, ni nunca. Que Dios la bendiga y la aleje de mi.
Una amiga me dijo que cuando me agreda diga "Qué fuerte vienes, que fuerte es Dios. La Santísima Trinidad se interponga entre las dos" y más o menos me ha funcionado. Pero yo le agregaría que un Océano se interponga entre las dos.
Es feo reconocerlo, pero es una realidad que existen madres y padres que no nos ven como hijos, sino como competencia, con envidia, celos y una serie de conductas enfermizas que los hacen ser unos aliens peligrosos. O simplemente Godzillas, gorilas o energúmenos que no comprenden cuánto lastiman y han afectado nuestras vidas.
Justo ahora estoy leyendo un libro, me lo prestó mi amiga Elsa, Padres que odian a sus hijos... es feo identificarse con una categoría o descripción, pero más, identificarte con más de una agresión. He estado llorando mucho, pero que Dios me ayude a salirme pronto de su casa. No aguanto más.
Ella me dice que para qué tuve un hijo si lo odio, cuando lo que hago es educarlo, y si trato de poner disciplina, me insulta frente a mi hijo y resultado, mi pequeño ya es ingobernable. me costará mucho tiempo y psicólogos ayudarlo a que sea lo que siempre quize con mi hijo y sólo espero no desfallecer y que mi amor sea suficiente para que salgamos adelante.
Y realmente no veo el sinónimo de educar en odiar. Y ahora con este libro quisiera preguntarle, pero realmente no me interesa saber la respuesta, quizá por que ya la adivino; ¿Por qué me tuvo, por qué tuvo familia, si tanto nos odia para agreder física y verbalmente, tanto a mi padre como a mi?
El león cree que todos son de su condición.
Paciencia, como siempre, mi lección de vida.
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