Me dispongo a platicarles un poco de lo que ha pasado en mi vida. Especialmente, el último semestre de este año. Más que por gusto, o porque quiera que me digan "pobrecita" o alguna taradez; esto es ya por #Prevención del #Cancer ya que es uno #PeligrosamenteSilencioso #Testimonio Como mujer y para que otras mujeres sepan que es mejor a tiempo, y como hombres, para que sepan apoyar a su mujer.
Esta historia desde el inicio fue un desmadre -literal-, porque a finales de febrero me diagnosticaron una infección severa en el riñón, estuve dos días internada. Después en junio, 3 días internada y sin un diagnóstico, me hicieron "n" mil estudios, que si tenía miomas en la matriz, que mi quiste ovárico estaba creciendo. Que endometriosis. Que no que era hiperplasia y a mi me empezó a mermar la preocupación.
Para hacer las cosas más intensas, en ese tiempo detectan cáncer agresivo a mi tía Margarita.
Así por mis antecedentes familiares, me mandaron hacer marcadores tumorales, que salieron negativos. Detección del Gen BRCA 1 y 2. Perfil hormonal y "n" cantidad de estudios. Papanicolau, mastografía, todo de rutina. Y con todo desde el 20 de agosto tuve hemorragias muy fuertes hasta el 26 de noviembre. Fue tal y sin control, que un hospital que no tuvo la capacidad de recibirme y atenderme con urgencia, y vaya que su atención había sido muy buena, hasta hace poco. Sin embargo desde la enfermedad de mi papá que fue atendido en el IMSS, el servicio siempre había sido bueno en el Sector Salud y realmente sin quejas.
Eso sí, con algunas medicinas gastamos dinero que no teníamos, aún debemos un chingo de lana, así que de inicio atenderme en un particular era imposible. Y yo confié, sin embargo ese día, un ángel guardián le prestó dinero a mi mamá, me cambian de hospital. Me someten a una cirugía de emergencia, salvan la matriz y se me da el tratamiento adecuado. Todo es enviado a Patología y tuve una recuperación en reposo obligatorio hasta el 30 de noviembre. Ese día me dan la noticia de que mi Tía Margarita, falleció. Ella vino a despedirse momentos después. Hay una puerta en la casa, que no se puede abrir a menos de que la empujes con huevos. Ese día sin más, se abrió la puerta, voló la cortina, entró un montón de luz y un aire fuerte. Sólo le mandé un beso y le pedí que le diera un beso a mi papá. Le alcancé a decir antes de que bajara la cortina que se cuidara mucho. Sabía que no podía ir al velatorio ese día, y que hasta el día siguiente iría a ver a mis primas.
El día jueves 13 tuve mi cita con mi médico, el resultado de patología dio "Hiperplasia compleja sin atipia" y en algunos sectores células sin estructura y alteradas, que en lenguaje terreno son las células precursoras del cáncer. Mi médico me dijo que, sin exagerar y tampoco quería que yo me alarmara, me tardaba un mes en llegar con él, y su diagnóstico hubiera sido otro muy posible: cáncer de endometrio.
Actualmente soy una paciente que nunca tuvo cáncer, se puede decir que estoy libre del cáncer, tuve mucha suerte (en palabras de mi médico), pero en las mías, tuve a Dios conmigo cada segundo, e hizo que las cosas se dieran para que no me diera, ni me atacara como pudo hacerlo. Sin embargo mi tratamiento y seguimiento es y será como el de una paciente que lo tuvo. Sobretodo por mis antecedentes familiares y el resultado de patología, que me coloca en las estadísticas en porcentaje de riesgo.
Y finalmente, a lo que voy, mi propósito de compartirles esto.
A las que tienen miedo de hacerse el papanicolau, la mastografía, y los chequeos periódicos, quiero que tengan mi testimonio de que, lo que me salvó fue la perseverancia, la constancia de mis chequeos. Y desde luego, Dios. Quizá en el Seguro no me dieron la atención al momento de la emergencia, pero se encontró a tiempo el quiste, los miomas, y a pesar de que fue la hemorragia la que me llevó a estar grave; todos los estudios previos, le permitieron a mi médico actual, dar un diagnóstico acertado. Algo que le falta a todos los médicos del Sector Salud, un ojo clínico impecable. Con eso se ahorrarían miles de pesos, muchas vidas y sufrimientos innecesarios. Dios me puso en manos de un médico muy bueno. Me proveyó de un tratamiento adecuado y una atención inmediata, y así se resolvió todo antes de que sucediera.
Insisto, dejen el miedo a la prevención, la pena de, ¡Ay, cómo voy a compartir. Uy, de eso no se habla!. Pierdan miedo al examen, a la revisión. Eso puede salvarte. Espero haberte inspirado a que tú, hoy, te animes a ser responsable de tu salud.
Si has leído, gracias. Si he logrado tocar tu conciencia, es lo mejor que de mi experiencia ha podido pasar. A veces una segunda oportunidad en la vida depende de las pequeñas acciones que vas tomando en tu vida. #PorqueMeAmoMeCuido
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