jueves, 30 de abril de 2009

Galletas para la vida

GALLETAS PARA LA VIDA
(Porciones necesarias y suficientes)
2 cucharaditas de valor.
2 tazas de dedicación.
1 barra de paciencia.
1 kilo de humildad.
1 vaso de disciplina.
Una pizca de fe.
2 piezas de consejos.
1 cucharada sopera de voluntad.
Azúcar glass al gusto.
Amor y cuidados al gusto.

En un recipiente de cristal se mezclan el valor, la dedicación, la paciencia y la humildad. Una vez que se forme una pasta firme se deja reposar 5 minutos y se agrega la disciplina, la fe, la voluntad y los consejos. Se meten las manos hasta el fondo de la pasta y se amasa con fuerza hasta obtener una mezcla fuerte, resistente al miedo y suave al tacto.

La masa se pone sobre la mesa de la constancia y con el rodillo de la resistencia se expande hasta dejarla de medio centímetro de ancho. Se deja macerar a la luz del sol cinco minutos e inmediatamente se le agregan el amor y cuidados al gusto.

Con moldes de nubes, lunas, corazones, estrellas, el que ustedes gusten, se corta la masa y se mete al horno del tiempo 30 minutos. Se dejan reposar un día y se espolvorean con azúcar glass al gusto.

Con estas galletas comiéndose una cada día, los resultados son garantizados. Si se comen más, pueden empacharse y si no comen, el miedo se apoderará de ustedes, de su vida y finalmente de su corazón, paralizándolos cada vez que tengan que decidir enfrentar un límite, un reto, una desición o un paso importante en la vida.

miércoles, 1 de abril de 2009

Ángeles

Las cosas y la vida no estan como para andar como Baloo -el osote del libro de la selva, ajá-, ni para andar dejando el bofe por conseguir un peso, pues no puedes perder la salud para conseguir un kilo de tortillas, no es un lujo que nos podamos dar. La situación está difícil, hoy... ni yo me la creo, haciendo de todo por conseguir que mi hijo tenga, no todo, como alguna vez soñé, sino lo mínimo indispensable. No creo haber fracasado, algo debo de estar aprendiendo, el chiste es... saber qué es lo que estoy aprendiendo. Creo que eso es lo que a veces me desespera y mi único refugio es mi fé.

Creo en el equilibrio, en la superación, en el ying y el yang, en la eterna lucha por conquistarlo todo como el águila y la serpiente de nuestro lábaro patrio -¡ya lo viste, ya te diste cuenta de la profundidad filosófica de nuestro México?-. Pero también hay veces que debes caer, solamente para aprender a levantarte, apesar del miedo, de la frustración, de perder todas tus batallas y verte abajo de todos y de todo, con lodo, en la oscuridad y aún asi, tener la fuerza y resistencia para ver hacia arriba y jalarte a la superficie y de ahí, sacudir las alas y poder volar.

No soy fuerte... ni quiero serlo, aunque fortaleza, paciencia, amor y fe, es lo que descubrí en mí.

Y hoy que se que mis ángeles han estado aqui, seres en los que creo nos cuidan, pero tambien nos dan lecciones, de verdad le pido a Dios, sea cual sea su nombre, orígen, destino, puerto de partida, fecha de creación y demás particularidades en las que sólo nosotros, los seres humanos podemos fijarnos; que los bendiga, bendiga sus trabajos, su hogar, su familia, su matrimonio y el corazón de todos y cada una de las personas cercanas a ustedes