lunes, 31 de enero de 2011

Mis pensamientos

Este texto está dedicado a mis amigos, con quienes hablé de amor, rupturas, alegría, problemas, felicidad; a los que se han quedado, los que se fueron, de los que aprendí, a quienes enseñé, a los que se fueron y a los que vendrán.

Nunca aceptes una relación en la que el único motivo de unión sea el dinero, como quiera que sea, lo material va y viene. Es más fácil que con amor construyas un imperio, que de un imperio construyas un corazón.

Nunca tengas una relación en la que sólo tú, des todo. -Afecto, dinero, amor, cuidados-, es desgastante, es triste y hasta cierto punto, patético, que en una pareja sólo exista un proveedor.

Nunca estés con alguien que no te escuche, la comunicación es todo o nada en una pareja, si no escucha, jamás comprenderá y jamás lograrán nada juntos.

Nunca estés con alguien que no quiera estar contigo. La vida es sólo una, evita una pesadilla en vida.

Nunca aceptes salir con alguien si las palabras que te remiten a él/ella son: no es mi tipo. Si no es tu tipo en los breves momentos que salen juntos, jamás será tu tipo para una vida juntos.

Nunca salgas con alguien que, si te ven tus amigos, te da pena que te vean con el/ella.

Nunca salgas con alguien que te miente, te esconde, te oculta y menos si ya te diste cuenta y no estás de acuerdo con ello.

¿Casado? Si lo aceptas, tómalo como va, pero nunca te hagas ilusiones de que va a dejar a su esposa por ti. Ella siempre será su esposa, por los motivos que sean; y tú serás siempre la segunda, su juguete sexual, y aunque duela, jamás arriesgará su familia, o su vida por ti. ¿Qué, tiene dinero, prometió ayudarte, comprarte, llevarte? Nunca dará su fortuna a un juguete sexual.

Nunca estés con alguien que no te respeta, jamás lo hará, de entrada ¡porque tú no lo haces!

¿Quieres ser infeliz? ¡Dedícate a forzar una relación, verás como fracasas estrepitosamente! Tener un hijo con él no hará que se quede a tu lado, ni el sexo hará que te ame.

"Lo quiero, pero no lo amo"... ¡revisa ese foco rojo! El querer, sentir afecto por alguien, es normal. Más, si llevas años de convivir con esa persona. A veces, nos engancha la rutina y es la llave para confundir una gran amistad con un mal amor.

Cuando estás con alguien ¿Duele? Sientes ¿Disgusto? ¿Rencor? ¿Inseguridad? ¿Desconfianza? ¿Egoísmo? No dejes que nada lastime tu corazón, todas ellas son señales, si las ignoras, puedes estar abonando un terreno del que no te gustará la cosecha.

Nunca estés con alguien a quien no le importe lo que sientes. Vivir, estar o tener una pareja, a veces parece que complica las situaciones, y si tu expresas algo y a la otra parte no le interesa o minimiza tu sentir, recuerda que bajo el techo de un hogar, los defectos se multiplican 7 veces, y dudo que quieras ser ignorado por esa persona que vive contigo bajo el mismo techo.

Hombre no necesitas una segunda madre. Mujer no necesitas un segundo padre. ¡Ambos necesitan un compañero! Tus padres ya te educaron, te formaron. Una pareja no es sustituto de un padre.

Nunca sacrifiques por nadie el derecho que tienes de vivir en paz.

Siempre tomate un tiempo para revalorar una relación que no te satisface

Jamás permitas que te utilicen, eso no lo debes permitir.

Todo en la vida es negociable, menos la dignidad de un hombre y de una mujer.

Bubi, nalga... todo se acaba. Sin embargo el corazón tiene la última palabra, latido y respiro. Escúchalo. Si la pasión se apoya en el cariño y en el afecto, cuando pasa el tiempo el alma se abre completamente para darle paso al verdadero amor.

Y finalmente, amar es una decisión, no una obligación.

domingo, 16 de enero de 2011

No más sangre, más acción

Creo que si México realmente quiere un alto a tanta violencia, es hora de que los ciudadanos tomemos acción, todos. A veces quisiera creer que con una campaña creada en Redes Sociales, se podría hacer algo, pero, desafortunadamente sólo es el 1% de la población en México. ¿Y los demás? ¿Durmiendo el sueño de los justos?

A pesar de ser una persona demasiado optimista, esta vez creo que con un logotipo, o frases, o pleitos entre personas de una Red Social, los narcos, no van a dejar de ser criminales; los criminales, no van a dejar de matar; los adictos a drogas, no las van a dejar de usar; los políticos no van a reaccionar; ni las personas dejarán su cómoda indiferencia, y no vamos a vivir en un mundo lleno de amor y felicidad de la noche a la mañana, han sido años de no hacer nada, ni políticos, ni sociedad. Para que se haya dado semejante crisis, la culpa se repare en ciento y tantos millones de mexicanos.

Una campaña en donde se pida un alto a los asesinatos, un “No más sangre” es válida, es necesaria, quizá, pero tiene que estar lejos de la mano de las personalidades políticas, gobernadores, líderes ideológicos y partidos políticos. Tiene que ser tomada por todos los ciudadanos, a la par de diversas acciones: prevención, educación y atención en la familia. Denuncia, exigencia y acción de la sociedad. Y finalmente los grupos políticos, autoridades e instituciones, acatar la instrucción de esa sociedad que ya hizo su trabajo.

Mientras no sea sí, mientras la sociedad requiera un salvador, o un monigote al cual colgarle culpas; nada se va a lograr. Para un gran cambio, se requiere de una gran crisis; pero a veces sólo basta una mejor actitud.

Y las Repúblicas Amorosas son sólo para los demagogos. Anexar la palabra Amor a la política es como poner a un asesino a cuidar niños, un violador a las niñas, y al diablo a dirigir las Iglesias y la vida espiritual del mundo.

De verdad pregunto, ¿Alguien cree que Calderón es el único culpable? ¿Alguien cree que un mesías nos va a salvar? Los únicos que podemos salvarnos somos nosotros, actuando. Sí, hay miedo, México es un país con miedo y está pasmado. Se ha dedicado por años, muchos, a culpar y no se ha dedicado a actuar. No con la consecuencia última, que sería una guerra, sino con la acción ante las injusticias.

Preferimos desde hace años ponernos la cárcel nosotros, que poner a los rateros tras las rejas, ¡vean las casas por favor! Atascadas de alarmas, rejas, barras, alambre de púas, ¿Por qué parecemos nosotros los rateros, será nuestra indiferencia, o es sólo que siempre se ha impuesto el egoísmo? ¿A alguien le suena el “no toquen lo mío, lo de mi vecino me vale”? Bueno así cada quien comenzó a desconfiar de todos, y cada quien se construyó su jaula de oro y le dimos licencia a los infelices de hacer lo que han hecho a nuestro país, a la sociedad y a la juventud.

Lo mejor hubiese sido unirnos contra tanto malandrín, y no dejarnos amedrentar. Pero no lo hicimos. Y ahora, vemos que vacían la casa del vecino y el consejo es: no digas nada. Vemos que le roban la bolsa a una señora: no te metas que te van a hacer algo a ti. Y me da coraje pensar que todo eso se pudo evitar, con acciones. A veces pienso que México no se va a salvar por la indiferencia de todos.

Me harta, me fastidia, me molesta, me indigna que busquemos culpables, para darles nuestro poder y nuestra responsabilidad a los demás; eso no lo puede, ni lo debe hacer un ser pensante. Me irrita que se divida a la gente en colores, y partidos. Cuándo vamos a entender que si nos lleva el tren, nos va a llevar a todos, quién crea que por ser amarillito, azulito o verdecito, no le va a tocar, sugiero despertar.

La realidad de este México, no es por lo que estoy trabajando, ni lo que quiero para mi hijo; y se, que nadie lo quiere. Pero siento que estoy gritando en el desierto, cada quien está concentrado en ser él el que salve México, tener un crédito en la gloria de la patria, a mí, no me interesa, y tampoco me compro los cuentos de siempre de los políticos, ninguno, sean del partido que sean, están capacitados para gobernar México. Y me molesta que me crean idiota, para poner candidatos que al votar, se tenga que elegir al menos bruto.

A mi hijo quiero enseñarle a que se asombre de la injusticia. Que aprenda a unificar pues dividir es fácil, es tan fácil como herir, pero pocos saben cómo curar, cómo unir. ¿Quién va a curar a México? ¿Quién se atreverá? Comparto una pequeña pista que se me acaba de ocurrir, párate, vete en un espejo y ahí lo tienes.

jueves, 6 de enero de 2011

¿En qué pienso?

Me preguntas en qué pienso. En qué está mi mente. No es fácil, mientras mi corazón está escondido, protegiéndose de otra herida, mi mente divaga por tu cuerpo. No me puedo concentrar en el trabajo, no sé si te odio, o si te amo, no sé si correr y abrazarte, hacerte mío o huir de ti, para que no me lastimes.

Tengo miedo, tengo amor, no lo sé, de sobra conozco que no pueden estar uno junto al otro, pero quizá sólo te amo y tengo miedo de que me lastimes. Fantaseo contigo, veo tus fotos una y otra vez, tantas imágenes en mi cabeza, y tanto de ti. Tus palabras, tu voz, tu sonrisa, tus manos, tus pasos, tus gestos, tus labios...

El día que fuimos a comer, la carta de comida que veías una y otra vez, cuando yo sólo te veía a ti. Sí, siempre que como ahí, pido lo mismo, pero ese día estabas ahí, y nada pasó, no me robaste un beso, no me tomaste la mano, yo no me atreví a besarte. No sé si me tenías miedo, espero que no; pero yo moría de nervios, sólo saber que estabas junto a mí, que quizá podía respirar el mismo aire que respirabas tu. Y ahora me pregunto si, sólo soy yo la que te espera... que tonta, sé que no... pero repito tus palabras una y otra vez en mi cabeza, busco tu voz en mis recuerdos, mientras él me besa.

¿En que pienso? Todo el día en ti, a cada momento, en ti, cada segundo, en ti; no hay un solo momento que no piense en ti. Vestido, desnudo, en mis fantasías, en mi cama, sobre tu piel, en mi, sobre ti, antes, después, en la ducha, en la luna, en la playa, en la cama. Siempre eres tú, mi piel transpira tu nombre, mi mente se sabe de memoria tu sonrisa y estás tan lejos de mi.

Pero tú estás en el viento que me toca la cara cuando camino, en el agua que recorre mi piel cuando me baño y no sé, si ya te diste cuenta que no puedo sacarte de mi vida, que te extraño y que quizá, sólo te amo.

martes, 4 de enero de 2011

Encantarme, mentirme, decepcionarme… amarme

Sí, supe que no ibas a dejar tu vida por mí, pero tampoco te lo pedí. Los dos sabíamos de qué se trataba esto. Todo fue claro desde el principio. Pero nunca conté que mientras a mi me decías que no tengo paciencia, que no me desesperara… como yo, había muchas pelotitas en el juego. Pero esta vez la historia tiene algo diferente, quisiste hacerme sentir que no soy lo suficientemente buena para ti. Hice cosas que no imaginé hacer. Estuve 3 meses esperando, y aquí y en China, a eso no se le llama interés. Ni siquiera es paciencia. Es más, no se si tenga un nombre.

Dijiste muchas cosas, como en mi balance final, todos han dicho, pero nunca cumplido. Al final de cuentas... esperando, siempre esperando. Esperando un sueño, una vida, un amor, un suspiro, un acostón, una ilusión, un Etoile, una familia que no llega. Siempre un intento fallido. No perdí el interés, simplemente tu me dejaste ir.

Prácticamente me puse en charola de plata para ti. Y de nuevo pasó por mi mente que, no fui lo suficientemente buena para ti. Y lo diferente de esta historia es que pude entender, que no es que yo sea lo suficientemente buena para nadie; las cosas van en el sentido de que, nadie ha sido lo suficientemente hombre para mi. Nadie ha estado a mi altura, y hoy lo comprendo. Vaya, lo leo tan claro como cada letra que escribo. ¿Quién podría rechazar lo que te di, lo que he dado, lo que he hecho, quién podría darle largas a encontrar una promesa en mí? Me permito contestar por ti. Un idiota.

Y no, no es que sea una princesa, no es que me baje al nivel de los demás, no es que vea a nadie sobre los hombros. Simplemente las perlas no se hicieron para cualquiera, y los diamantes, son exclusivos! Y aunque vaya por la vida en un convertible, al alcance de cualquiera, cuando un diamante brilla como el sol, sólo pocos pueden caminar sobre su resplandor y descubrir lo que puede hacer por ti.

Lo intenté, no puedes decir que no. Tu me soltaste, no se si como un niño que suelta un globo y cuando reacciona es demasiado tarde. O si lo tiraste, como tiras un centavo en la fuente de Plaza Coyoacán. Cualquiera que sea la respuesta. Es tu problema y nunca más el mío!

Y si, me cansé de ver como puedes enredarte con cantidad de mujeres, pero yo, estoy muy lejos de si quiera, una llamada, que vengas a verme, que… tantas cosas que dijiste, que se leían y se escuchaban muy hermosas, pero nunca tuviste la intención de realmente cumplirlas. Fue notorio, no necesito ser bruja para saberlo. Por qué... para qué... se me ocurren muchas respuestas, pero en este juego, sólo tu sabes la respuesta, y hoy no quiero ser parte de, no quiero saber nada.

Quizá otra mujer te inspire a volar kilómetros, yo quiero un hombre, que amante o pareja, en lugar de volar a verme porque lo reto, o porque le ruego, simplemente me diga lo que realmente siente y quiere de mi. Cualquiera sabe qué decirme para encantarme, como mujer no soy tan difícil, pero pocos saben qué hacer para amarme.