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martes, 10 de enero de 2012

La devaluación de los héroes, la falta de ejemplos


Hace tres décadas los niños teníamos ejemplos sólidos, tanto de autoridad, educación y de buenas costumbres y con todo ello, se escuchaban historias que bien podrían haber sido leyendas urbanas. Nuestros héroes, que no eran dibujos animados, eran los cantantes, deportistas, artistas plásticos, literatos, payasos, magos y cualquier persona que gozaba de fama, se convertía en nuestro ejemplo, en un héroe. Y en ese tiempo al menos guardaba ese toque mágico, esa pauta ideal, que nos decía: “¡Por aquí!”.

En estos tiempos, en el que a los niños se les deben inculcar valores, buenos principios, todo está tan confuso, tan incongruente. Sí, alguien les dijo a los niños que tienen derechos, y afortunadamente eso detuvo mucho abuso contra los pequeños en éste país, y quizá en otros. Pero no todo son derechos, éstos implican las obligaciones, y ¿quién les inculca las obligaciones? ¿Qué hacen ahora, quienes se supone deben educar a los niños, quienes deben de ser sus guías?

Hoy los niños ven ejemplos en deportistas que por una razón u otra, son primera plana en cosas de mal gusto, en asesinatos algunos, en golpes a sus parejas; futbolistas que insultan, son promiscuos, secuestran; de luchadores vinculados con el crimen; artistas que se desnudan, dan shows de ebriedad y mala educación; criminales y narcotraficantes que acaparan las primeras planas de los diarios y revistas. Y un largo etcétera.

Como madre, eso es algo que me preocupa, pues, cómo le digo a mi hijo que eso está mal, que la prensa promueve criminales, que en la tele ya no hay esa distancia entre la violencia, la mala educación y los vicios de los héroes infantiles. Vaya, ni siquiera hay caricaturas o programas en los cuales, los niños puedan ver que hay cosas que no están bien, que no es correcto que sucedan.

Ya no existe un patrón, una guía que les sirva para entender qué está bien y qué está mal. ¿Cómo le pides a tu hijo que se porte bien, si su ídolo futbolista es un secuestrador? ¿Cómo le pides que respete, si en la serie de moda, lo que más se ve es la falta de respeto a los padres?; y si a esto le agregamos la ausencia paterna porque hay que trabajar, y entonces, por esas ausencias, la permisividad es total, entonces tenemos un niño o niña que hace lo que le venga en gana.

¿Le sumamos un poquito más? ¡Ok!... pero el papá que está ausente todo el día en el trabajo, le regala lo que quiere y le da la gana… Pero la mamá que había castigado al hijo porque no trabajó en la escuela, le pegó al amiguito… entonces se pelea el padre con la madre, pues es injusta y él no está con el niño y un largo etcétera en recriminaciones, que si tiene suerte el pequeño, los padres lo harán sin que los vea, y si no, la joda que le darán emocional al hijo se suma a todo lo que ya he dicho.

O cambiemos el panorama tradicional, el hijo que está todo el día en la escuela, llega la madre que se parte en diez todo el día para darle lo mejor a su hijo, y entonces para reponer su ausencia, le compra todo lo que el niño quiere, sin importar todo lo que ha hecho mal, sin corregirlo, sin compromisos, sin formación, sin límites, sin respeto.

O qué tal que hablamos de una familia disfuncional, un padre alcohólico, golpeador, abusador, agresor. Qué tal una madre alcohólica, drogadicta. O… ¡Alguien en este punto ya se ha dado cuenta de los monstruos que estamos engendrando y que serán verdugos de nuestra sociedad?

A mí me preocupa, me inquieta, me abruma pensar en todo esto. Me está costando trabajo educar y formar a mi hijo, me la paso tratando de contrarrestar lo que ve, lo que oye. Y no veo, y pocas veces leo en twitter, facebook, blogs, o medios de comunicación, que se interesen por este tema.

Y a veces creo, que tenemos mucho que hacer por los niños. 

martes, 4 de enero de 2011

Encantarme, mentirme, decepcionarme… amarme

Sí, supe que no ibas a dejar tu vida por mí, pero tampoco te lo pedí. Los dos sabíamos de qué se trataba esto. Todo fue claro desde el principio. Pero nunca conté que mientras a mi me decías que no tengo paciencia, que no me desesperara… como yo, había muchas pelotitas en el juego. Pero esta vez la historia tiene algo diferente, quisiste hacerme sentir que no soy lo suficientemente buena para ti. Hice cosas que no imaginé hacer. Estuve 3 meses esperando, y aquí y en China, a eso no se le llama interés. Ni siquiera es paciencia. Es más, no se si tenga un nombre.

Dijiste muchas cosas, como en mi balance final, todos han dicho, pero nunca cumplido. Al final de cuentas... esperando, siempre esperando. Esperando un sueño, una vida, un amor, un suspiro, un acostón, una ilusión, un Etoile, una familia que no llega. Siempre un intento fallido. No perdí el interés, simplemente tu me dejaste ir.

Prácticamente me puse en charola de plata para ti. Y de nuevo pasó por mi mente que, no fui lo suficientemente buena para ti. Y lo diferente de esta historia es que pude entender, que no es que yo sea lo suficientemente buena para nadie; las cosas van en el sentido de que, nadie ha sido lo suficientemente hombre para mi. Nadie ha estado a mi altura, y hoy lo comprendo. Vaya, lo leo tan claro como cada letra que escribo. ¿Quién podría rechazar lo que te di, lo que he dado, lo que he hecho, quién podría darle largas a encontrar una promesa en mí? Me permito contestar por ti. Un idiota.

Y no, no es que sea una princesa, no es que me baje al nivel de los demás, no es que vea a nadie sobre los hombros. Simplemente las perlas no se hicieron para cualquiera, y los diamantes, son exclusivos! Y aunque vaya por la vida en un convertible, al alcance de cualquiera, cuando un diamante brilla como el sol, sólo pocos pueden caminar sobre su resplandor y descubrir lo que puede hacer por ti.

Lo intenté, no puedes decir que no. Tu me soltaste, no se si como un niño que suelta un globo y cuando reacciona es demasiado tarde. O si lo tiraste, como tiras un centavo en la fuente de Plaza Coyoacán. Cualquiera que sea la respuesta. Es tu problema y nunca más el mío!

Y si, me cansé de ver como puedes enredarte con cantidad de mujeres, pero yo, estoy muy lejos de si quiera, una llamada, que vengas a verme, que… tantas cosas que dijiste, que se leían y se escuchaban muy hermosas, pero nunca tuviste la intención de realmente cumplirlas. Fue notorio, no necesito ser bruja para saberlo. Por qué... para qué... se me ocurren muchas respuestas, pero en este juego, sólo tu sabes la respuesta, y hoy no quiero ser parte de, no quiero saber nada.

Quizá otra mujer te inspire a volar kilómetros, yo quiero un hombre, que amante o pareja, en lugar de volar a verme porque lo reto, o porque le ruego, simplemente me diga lo que realmente siente y quiere de mi. Cualquiera sabe qué decirme para encantarme, como mujer no soy tan difícil, pero pocos saben qué hacer para amarme.