miércoles, 24 de septiembre de 2014

#HeForShe Reflexión sobre el discurso de Emma Watson

En mi vida laboral, tuve el disgusto de trabajar con mujeres que decían estar en favor de la mujer, les han sido otorgados grandes premios por su "gran lucha de género", y cuando como mujer requerí de su apoyo, actuaron peor que el hombre más patán y déspota que pude haber conocido en mi vida. Fui testigo de cómo una "gran" investigadora de la equidad de género: "las mujeres", decía, "podemos vivir sin hombre alguno, no los necesitamos, nos sobran" —podría decir, que los odia— y sin embargo en su forma de vestir, hablar y actuar era un hombre, ¿Dónde se encuentra la congruencia?. Quien me quitó mi trabajo, fue una mujer que ejerció el nepotismo al 100%. A quien vi en mi cama, con el papá de mi hijo, fue a una mujer. Quien está haciéndome mobing en mi trabajo, es una mujer, que basa su dicho en mentiras, falsos testimonios y se la ha pasado injuriándome. Nadie me ha hecho más daño, que las mismas mujeres en mi vida.

Discúlpenme por no alabar a la mujer, como lo han hecho esas mujeres.

Hasta aquí #HeForShe movimiento que encabeza Emma Watson como embajadora de buena voluntad, me parece un reto, para todas esas —perdón por mi expresión y grosería— lesboterroristasculeras. Mis ojos lo ven como un reto para esas mujeres, una oportunidad al cambio de actitud que estas mujeres han tenido, una nueva manera de abrazar valores que se encuentran perdidos: respeto, empatía, bondad, caridad, misericordia y amor.

Ahora, hablemos de lo que ha pasado en las mujeres, siendo ellas ahora, quienes más beben, toman y hacen estupideces, queriendo ser iguales a los hombres, en este aspecto, nada más erróneo. Nos dijeron igualdad de oportunidades (laborales, de voto, de expresión, de pago), no que podemos ser iguales a un hombre. No somos iguales, lo lamento, en este aspecto somos complementarios.

Hace no mucho tiempo escribía aquí, que a los hombres les faltaba evolucionar, y sí, también es un reto para ellos. Es primordial, que tanto nosotras como ellos, nos demos cuenta de que la casa, los hijos, el trabajo, y las circunstancias, nos obligan a que no puede ser de otra manera, mas que de dos, compartida la responsabilidad. Pero hay que cambiar paradigmas. Si ella puede trabajar y el quedarse en casa, es válido —además de una gran bendición, porque, que uno sólo trabaje y pueda mantener a la familia, es algo raro en estos días— sin que él sea molestado como mantenido, o si ella elije quedarse en casa cuidando a los hijos, ninguna mujer le diga: "estúpida, estás desperdiciando tu vida".

Creo y así me pareció el discurso de Emma, va con la intención de crear conciencia en ambos grupos, quizá algunos se confunden cuando dijo que es libre de decidir sobre su cuerpo, pero tomemos en cuenta el grupo al que ella le habla. Representantes de países en el que todavía se da la mutilación genital en las mujeres, países en el que la mujer sólo debe admitir las relaciones sexuales sin chistar, en donde no hay oportunidad de elegir nada para ellas. Y no. Es derecho humano decidir también a quien amas y con quién tienes relaciones, si vives solo, si quieres o no familia. Y de la misma manera, es tu responsabilidad cuidar de tu cuerpo. Valores: amor, respeto... ¡lo recuerdan?

Una mujer que se ama, no puede estar abortando como, si ello, fuera un método anticonceptivo. Un hombre que se ama, no puede andar embarazando a medio mundo. Una mujer que se ama, hará las cosas de manera correcta. Un hombre que se ama, amará a la mujer con la que esté, y la cuidará. Todos sabemos que en los estudios científicos se han demostrado cómo, el aborto incrementa las posibilidades de padecer cáncer en la mujer. 

Así pues, se habla de igualdad de género, no que la mujer sea más *perdón* idiota que el hombre y ande de cama en cama. No por un embarazo, no por una enfermedad, es por respeto a su cuerpo. Si un ser humano, sea cual sea su género o sexo, no se respeta, no se cuida, qué esperas de ellos. También se habla de que el hombre requiere sensibilizarse, dejar de ser violento. ¿Es acaso terrible que un hombre no requiera ser violento, para ser respetado? Desde mi Punto de vista, es maravilloso.

Nos urge volver a amar, respetar, es primordial ser empáticos, brindar caridad, claridad, paciencia y amor.

Bien dicen que uno ve en los demás lo que uno mismo es... y este discurso, es parte de lo mismo. Para mí es una gran oportunidad de cambiar al mundo.

1 comentario:

  1. Paty: Cuando me di cuenta de que mis mejores amigos son hombres, mi padre se había hecho cargo de mí mientras mi mamá trabajaba tiempo completo y horas extras para evitarnos carencias a mi hermana y a mí y vi como otras mujeres en la escuela o enfrente de los chicos que me gustaban optaban por ridiculizarme (no digo que los hombres no lo hayan hecho, sólo que su rechazo era más directo), entendí que las mujeres no estamos educadas para respetar a otras mujeres, sino para vernos como competencia o rivales en todos los ámbitos. Lo peor era ver que por llamar la atención, ellas eran capaces de pasar por alto sus tiempos y complacer a los chicos, ser demostrativas y presionar a otras; eso sin mencionar a las que "bajan" a los novios no porque los quieran (si así fuera buscarían hombres solteros y sin novias), sino por capricho, por aferramiento o simplemente por venganza.
    Yo no puedo decir que aprender de los hombres y ciertas manías que tienen me han ayudado a comprender del todo los gustos de los hombres; de hecho me cuesta relacionarme con ellos después de que yo misma caí en un encantamiento que distó de ser sano; generalmente atraigo a chicos que son buenas personas pero no me gustan y que enseguida mando a la friendzone mientras sufro por llamar la atención de los que me agradan sin conseguirlo, ya sea por timidez o porque simplemente no comparto esa obsesión por el maquillaje, la ropa ajustada o mi personalidad es distinta a lo que aparentemente funciona, quedándome como en el coro "invisible".

    Es un tema complicado Paty, al menos a mí me pone frente a un espejo muy duro, lleno de comparativos, traumas, malos recuerdos y también de cosas que he aprendido pero no sé aplicar.

    Admiro a las mujeres; pero a las científicas, a las literatas, las músicas y todas aquellas que ejerzan la congruencia y la cordura en sus vidas, dos virtudes de las que el movimiento feminista carece en esencia e historia.

    Gracias Paty.

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