domingo, 13 de octubre de 2013

Renacer

Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño
 
¿Todo cambia? No lo creo, acaso se modifica, se renueva y crece. Otras veces sólo se hacen pequeños los defectos y se hacen grandes los talentos.
 
Hoy no soy la misma, acaso sólo evolucioné, sé quien soy y de mí sólo se obtendrá, a cada instante y a cada momento, la mejor versión de mí misma.
 
Y que este blog se llame el rincón de la libélula, no es ni ha sido casualidad, así como tampoco que sean una de las criaturas que más me fascinan en la faz de la tierra:
 
Para los Samurais eran su emblema y símbolo de buena suerte. Eran llamadas kachi-mushi, es decir, insectos victoriosos.
 
En el México prehispánico se les consideró como símbolo de la pureza del agua.
 
Para la gente adulta de Tahití son agentes misteriosos de los dioses y espíritus.
 
En Escandinavia se consideran animales santos.
 
La mitología hindú señala que cuando las personas mueren sus almas se transforman en libélulas que esperan en la naturaleza hasta renacer en otra persona.
 
En el mundo simboliza el cambio en la perspectiva de la autorrealización, y el cambio tiene su origen en la madurez mental y emocional y la comprensión del significado más profundo de la vida.
 
El vuelo de la libélula corriendo a través del agua representa un acto de ir más allá de lo que está en la superficie y busca en las implicaciones más profundas y los aspectos de la vida.
 
El vuelo ágil de la libélula y su capacidad para moverse en todas las direcciones exuda una sensación de poder y equilibrio, algo que sólo viene con la edad y madurez.
 
El aspecto imponente es como la libélula cumple sus objetivos con la máxima simplicidad, efectividad y así, si nos fijamos en las proporciones, con 20 veces más potencia en cada uno de sus golpes de ala, en comparación con los otros insectos. La mejor parte es que la libélula lo hace con elegancia y gracia que se puede comparar con un bailarín de ballet veterano.
 
Son iridiscentes tanto en sus alas, así como en su cuerpo. -Iridiscencia es propiedad de un objeto a manifestarse en diferentes colores dependiendo del ángulo y la polarización de la luz que cae sobre él.- La propiedad mágica de iridiscencia también se asocia con el descubrimiento de las propias capacidades al desenmascarar el verdadero yo y la eliminación de las dudas.
 
Casi el 80% de la potencia del cerebro de las libélulas se dedica a la vista y el hecho de que puede ver en los 360 grados alrededor de él, simboliza la visión desinhibida de la mente y la capacidad de ver más allá de las limitaciones impuestas por esta.
Vive en el momento en que es consciente de quién es, dónde está, lo que está haciendo, lo que quiere, y tomar decisiones basadas a partir del momento presente. Esta capacidad le permite vivir su vida sin remordimientos.

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