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domingo, 20 de noviembre de 2011

¿Quieres ser madre soltera?


Hoy quiero compartir algo que, desde hace muchos años le doy vueltas y vueltas, y generalmente llego a la misma conclusión. Y es que no entiendo por qué, tan modernas somos las mujeres, que a fuerza tenemos que llenar un rol, que por los nuevos retos, no podemos llevar a cabo al 100%. Y sí, hablo de ser madre, principalmente soltera, y más, hablo de ser madre.

Y no es que sea una mala idea, no; tampoco es algo que te satanice, pero tampoco es algo que glorifique, la tarea de ser madre tiene una serie de bemoles que, hasta que te encuentras en la aventura, descubres. Simplemente tu vida pasa completamente a un segundo plano, para que tu(s) hijo(s) ocupe(n) el primer plano de todo.

En lo personal, ser madre es algo que no planee, mis diagnósticos eran: “no puedes ser madre”, y a pesar de que llevaba un cuidado, me confié, además estaba enamoradísima, en una relación —según yo estable— y cuando supe que estaba embarazada vivía con el papá de mi hijo, pero aún así, con los castillos en el aire, y con ese enamoramiento estúpido que tuve, ni vi con quien me involucré, ni el peligro de poner mi vida y la de otro ser en manos de alguien que no tienes idea de cómo responderá ante tal compromiso, y mucho menos que fuera a fallar de tal manera con un compromiso de una vida nueva.

Y al final de cuentas, como mujer, eres la responsable de los hijos. Te vuelves madre y padre, aunque tengas marido, la mujer es la que parió y es la que responde. Y es aquí cuando te enfrentas a la realidad, y si te fue bien, tendrás apoyo, si no, estarás sola.

Y si bien es preferible estar sola que padeciendo la irresponsabilidad de un hombre, la mayoría, sin mostrar el mínimo interés por sus hijos, es cuando reflexionas: “si su hijo, no lo mueve —y ahí la cosa esta muy pesada—, nadie ni nada lo hará”.

Así pues, en nuestros tiempos, mujeres en una afán de ser “muy mujeres” proclaman a los cuatro vientos que ellas pueden ser madres solas, y yo digo, sólo que sean hijas de millonario, y ni así es garantía de que no van a tener problemas, o de que puedan trasladar su responsabilidad a otra persona, háganlo a sabiendas de que pasarán muchos días y noches muy amargas.

¿Por qué?

Punto uno: vivir sola y ser responsable del sustento familiar en todos los aspectos, es una verdadera joda. Y si vivir con un hombre puede tener más desventajas, tener una sola toda la carga es realmente una pesadilla.

Punto dos: los buenos trabajos, con buenos salarios son muy raros. Y si te toca estar en uno, eres suertuda. La mayoría de trabajos pagan a la semana 1000 pesos y no te dan seguridad social. Y entonces te preguntas ¿quién te cuidará al hijo? Si tienes suerte te lo cuida tu familia, si no, expones a tus hijos a: abusos sexuales, físicos, verbales, bullying y un largo etcétera.

Punto tres: costo de la vida, costo de un hijo. Entre pañales, leche, talco, y más suplementos, hace 7 años, gastaba al mes con todo y guardería para mi hijo, más de 4,000 pesos al mes. Si tienen la suerte de contar con una buena familia, no pagarán renta, luz, agua, gas, que si no la tienen, pensamos en 7,000 pesos. Algo así. ¿Seguimos sumando? Comida, pasajes o carro, gas, composturas unos 4,000 pesos más. Y si les toca un enano como el mío, que le afecta lo que hizo su padre, entonces agregamos psicólogo, médicos. ¿Más nana, más, más, más? De verdad no creo que nadie, por voluntad, quiera ser tan bruta para querer pasar por eso sola.

Punto cuatro: quieren ser exitosísimas profesionalmente, entonces renuncien definitivamente a la maternidad. Los hijos no son un experimento. Y menos capricho para demostrar el lado opuesto del machismo, para convertirlo en hembrismo, y decir que pueden con todo. Bastante problema es controlar uno su vida como para llevarse a un angelito entre los pies.

¿Quieren ser madres, no se resisten a ese encanto de la vida?, pues sacrifiquen su vida profesional. Se sienten solas, cómprense un perro. Quieren que las cuiden cuando estén viejas, entonces paguen un asilo. Un hijo no es mascota ni geriatra. Ser madre soltera por voluntad es un error garrafal.

Ah, y tampoco es lindo pertenecer a un grupo cautivo para los bastardos políticos, que prometen despensitas pendejas y 2000 pesos por un voto.

Y lo peor de todo es que, realmente no disfrutas a tus hijos como debiste, no le diste la atención que necesitaba, y en ese inter, tu hijo puede volverse ingobernable, acostumbrado a que, para lavar las culpas de tanta ausencia, le das todo; ¿y qué pasa? que no valora nada, se acostumbran a tener todo, a chantajear y entonces, cuando no tienen del novio lo que quieren, usan violencia emocional, verbal y física; sí, por esa costumbre de darles todo, pueden llegar a matar, y entonces reaccionamos y nos preguntamos, ¿qué hicimos mal? ¿Cómo nos convertimos en responsables de la crianza de un hijo criminal!

Todas las que somos madres, no queremos que eso suceda, en lo personal mi hijo se volvió mi motorcito, mi fe; pero sí tengo miedo de equivocarme, descuidarlo y hacer algo muy mal, no poner atención a algo, y cambiaría mucho la historia, con tal de que mi hijo, tenga mayor estabilidad, y si bien hago todo lo posible por sacarlo adelante, y estoy en este embrollo tratando de resolverlo, por él, por un pequeño que no tiene culpa de nada, no comprendo que alguien quiera ser madre sola voluntariamente.

sábado, 10 de octubre de 2009

El punto "Mu"

En la vida uno se encuentra información que no sirve para nada, ya sea que lo leas, te lo manden, lo escuches y sobre todo cuando llega a ti por medio de personas que dicen todo, menos lo que necesitas o te pueda servir. Alguna vez escuche a una señora decirle a su hijo "Si no tienes nada bueno que decir, mejor quédate callado". Buena onda la señora, prevenir a sus hijos de ser portadores del punto mu.

¿Por qué el punto mu? Como dice Joey en la serie norteamericana "Firends".
El punto mu es punto mu, porque a nadie le importa lo que pueda decir una vaca, y para estos efectos, podría ser el punto "Be" o "Bzz" o "Ñi"... y podemos seguir.

Mi madre últimamente cae en esta categoría, pues no me interesa que me diga a mi, sólo por ser un ser humano normal, que reconozco que quiero amar a un hombre que sepa cómo amar, formar una familia feliz, tener una casa, superar lo que me ha sucedido en el pasado, liberarme de mis errores y continuar con las lecciones, una mujer que quiere disfrutar de su sexualidad, cuidarse para no embarazarse a la primera, trabajar, pintar, escuchar mi música, enseñar a mi hijo que sea independiente, responsable, que desde pequeño sepa arreglar su cama, sus jugetes... si todo lo anterior, que para mí es importante, me hace ser mala madre, depravada, degenerada, imbécil, desgraciada, estúpida, maldita, piruja -¿una madre se supone puede decirte eso?- y de más... lo seré.

Pero a mi, no me interesa lo que una vaca, borrego, abeja o ratón pueda decir. ¡No lo necesito! No ahora, ni nunca. Que Dios la bendiga y la aleje de mi.

Una amiga me dijo que cuando me agreda diga "Qué fuerte vienes, que fuerte es Dios. La Santísima Trinidad se interponga entre las dos" y más o menos me ha funcionado. Pero yo le agregaría que un Océano se interponga entre las dos.

Es feo reconocerlo, pero es una realidad que existen madres y padres que no nos ven como hijos, sino como competencia, con envidia, celos y una serie de conductas enfermizas que los hacen ser unos aliens peligrosos. O simplemente Godzillas, gorilas o energúmenos que no comprenden cuánto lastiman y han afectado nuestras vidas.

Justo ahora estoy leyendo un libro, me lo prestó mi amiga Elsa, Padres que odian a sus hijos... es feo identificarse con una categoría o descripción, pero más, identificarte con más de una agresión. He estado llorando mucho, pero que Dios me ayude a salirme pronto de su casa. No aguanto más.

Ella me dice que para qué tuve un hijo si lo odio, cuando lo que hago es educarlo, y si trato de poner disciplina, me insulta frente a mi hijo y resultado, mi pequeño ya es ingobernable. me costará mucho tiempo y psicólogos ayudarlo a que sea lo que siempre quize con mi hijo y sólo espero no desfallecer y que mi amor sea suficiente para que salgamos adelante.

Y realmente no veo el sinónimo de educar en odiar. Y ahora con este libro quisiera preguntarle, pero realmente no me interesa saber la respuesta, quizá por que ya la adivino; ¿Por qué me tuvo, por qué tuvo familia, si tanto nos odia para agreder física y verbalmente, tanto a mi padre como a mi?

El león cree que todos son de su condición.

Paciencia, como siempre, mi lección de vida.