jueves, 29 de abril de 2010

Mi paisaje erótico

Mi dulce y apasionado hombre, ven y navega en mi cuerpo, bebe de mí, ahógate en mí, cúbreme con tus manos, descubre mi sensibilidad. Deja que tus manos recorran mi cuerpo, porque me provocas y te ansío, hazme temblar de placer como en cada noche que estás conmigo, ven y has que tu cuerpo se rinda ante el mío, logra que mi cuerpo respire deseo, dame tu excitación, déjame que te desee más, que quiera sentirte tan cerca y tan adentro.

Quiero besarte hasta desmayarme, quiero comer de ti hasta quedar satisfecha. Déjame ver tu placer, déjame memorizar tu piel, cada centímetro de ti. Deja que tu olor invada mi mente y te mantenga para siempre en mi memoria, déjame llevarte al cielo. Tómame en cualquier momento, en cualquier hora y en cualquier lugar.

Dejaré que bebas de mi por siempre, quiero sentir cómo me tocas, dame tu boca, dame tu lengua y acaríciame despacio, abrázame fuerte. Has que mi cuerpo renazca, has que mi alma encuentre el delirio, bésame con ternura y hazme el amor con pasión. Pero jamás dejes de tocarme, de encontrarme cuando mi barrera cae, de hipnotizarme con tus divinos besos, de entender mi mirada, de amarme con locura cuando adivinas que con mis manos y con mis caricias te suplico que nunca me dejes ir.

Déjame sentir tu devoción, ven, penétrame, necesito que sientas mi rincón más tibio abrazándote, tan húmedo, tan tibio. Y mi lengua aprendiendo a recorrer tu piel. Y tu sigues, tan suave y fuertemente, detiendo mi cintura, agarrando mis caderas, besando mis senos; mientras mis manos abrazan tu espalda, agarran tus brazos y tocan tu cara. Siente mi piel que arde por ti, toma cada respiro de mi y vierte tu alma en la mía.

Ahí estaré para que escuches mi voz, mi susurro, mis gemidos, mi deseo, mi alma, mi cuerpo abierto para ti; ámame esta noche, necesito sentir que somos un sólo cuerpo, respirando el mismo aire, un único cuerpo bailando la melodía del placer y llevando a cabo el mejor baile de amor y pasión jamás hecho.

No puedo sostener mi aliento más tiempo, no puedo resistir estar sin ti, te necesito, dónde estás. Sabes que cada noche debe de ser nuestra noche, cada mañana y para siempre nuestros cuerpos en amor, unidos con el elixir divino de tu boca, mi cuerpo enrredado en el tuyo, mi cabello sobre tu pecho, escuchando tu corazón, mis ojos encontrando el amor de tu mirada, y toda mi vida embriagada con el calor de tu exquisita piel.

Ven, tómame, jamás pares y hazme tuya para siempre.

1 comentario:

  1. AMIGA !!HERMOSA INVITACION ¡¡ ME GUSTO GRACIAS POR COMPARTIR ALGO ASI. SALUDOSY UN BESO SRA.BONITA.

    ResponderEliminar