viernes, 27 de agosto de 2010

Se busca al hombre de mi vida

Características:

Que quiera estar conmigo, sin perderse las cosas importantes de mi vida, las que me hacen ser feliz o las que me hacen estar triste.

Que no le dé lo mismo si me ve o no me ve, si bien hay que ser independientes, y cada quien su espacio, quiero conocerlo, saber con quién estoy pasando los mejores momentos de mi vida.

Que le guste ser niño en su manera de jugar, de divertirse, de perseguir sus sueños y compartirlos conmigo.

Que cumpliendo sus promesas, alcanzando sus metas, siendo responsable y honorable; y esto incluye compartir sus fallas y fracasos conmigo, comprenda que estar juntos es en las buenas y en las malas.

Que sepa escuchar y comprender las cosas que le diga, que siempre tenga un par de minutos para platicar conmigo cada día de algo que no tenga que ver con su trabajo o sus actividades cotidianas.

Que pueda discutir de política, religión, sexo, amor, verdad y mentira, siempre conmigo y no contra mi –hay mucha diferencia, conmigo es para crecer en conceptos; contra mí es atacar mis ideologías sin respetar el hecho de que podemos tener opiniones diferentes-.

Que tenga disposición para resolver los problemas.

Que le encante ir al cine y no se duerma.

Que disculpe mis errores como persona y mujer ayudándome con cariño y comunicación a superarlos, y cambiarlos por aciertos.

Que sepa dar y recibir en todos y cada uno de los aspectos que involucren nuestras vidas.

Que quiera compartir responsabilidades en una relación y no buscar culpables, de igual manera compartir alegrías, su deporte favorito, locuras, un sábado de maratón de caricaturas en la tele, un fin de semana de paseo, ir juntos a comprar velas, ver nuestras series favoritas y comprar un buen vino tinto.

Que no esconda revistas o cintas pornográficas ni las cervezas debajo de un colchón, sino que las comparta conmigo, igual que sus fantasías.

Que me acompañe al psicoanalista y me ayude a evitarlo con mil abrazos y besos al día.

Que le importe lo que hago y que no le moleste que bromee cuando estoy nerviosa.

Que no se sienta incomodo cuando me quedo sin hablar, aunque parezca que soy muda simplemente disfruto estar con él y no quiero arruinar ese momento que compartimos juntos, en el que su compañía cuenta más que lo que pueda decir.

Que me abrace, me bese, que me demuestre su afecto, su amor, su cariño. Necesito sentir ese lenguaje físico, me ayuda, es reconfortante, es necesario sentir que mi corazón brinca y las mariposas llegan a invadir mi cuerpo.

Que no tenga dificultad para llegar a acuerdos.

y...Que nunca se le olvide ser cortés y caballero.

Sé que las posibilidades de encontrarlo no son muchas... por ello le pido a mis ángeles que en el punto del camino en el que lo tenga que encontrar, lo pueda y sepa reconocer, así como él a mí. No sé si serán años, meses o días. Pero desde que nací se que anda por ahí. Solo necesito encontrarlo... por eso busco a mí hombre.

En resumen, quiero compartir con él un lugar en el que este a salvo mi vida y mi corazón, un lugar compartido con vida, amor, felicidad y sensualidad. Pido todo esto porque es lo que yo quiero y puedo dar, y porque sé que es lo que él quiere y tiene para compartir.

Hoy le agrego a este escrito de hace mucho tiempo, que tenía encajonado... que quiera y respete tanto como a mí, a mi hijo, que en su corazón exista la posibilidad de ser un modelo para él, si bien no le pediría que le llame hijo, que con la convivencia se de ese amor incondicional y confianza y como un padre lo hubiese sido desde siempre.

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